La mañana transcurría en Grey Enterprises, como una de tantas. Visitas, firma de documentos, consultas de gráficos... Todo rutinario y normal. Pero, hacia media mañana, una llamada, sacudiría los cimientos del despacho de Christian
- Señor Grey, soy el abogado Ronald Colleman, que hasta ahora había llevado los asuntos de la señora Lincoln
- Encantado, señor, pero no sé a qué se debe su llamada. Hace mucho tiempo que la citada señora y yo suspendimos nuestras relaciones comerciales.
- Le llamo por iniciativa de Elena, y lamento tener que comunicarle, que ha fallecido, víctima de una grave enfermedad. Dejó una carta para usted, traspasándole nuevamente el negocio y el apartamento que tenía en Nueva York, y que usted fuera quién me diera instrucciones para proceder en este caso
- A ver. Un momento, por favor. ¿ Me está diciendo que la señora Lincoln ha muerto?
-Exacto es lo que ella en persona me encomendó al conocer la gravedad de su enfermedad..
- Perdone mi asombro. ¿ Cuándo ha ocurrido ?
- Ayer hizo cinco días que fue incinerada y depositadas sus cenizas en un columbario que ella misma adquirió previendo su fatal desenlace .
Christian guardó un largo silencio. Era una noticia que no esperaba y le había dejado sin habla..
- Perdone, es que estoy en shock. La última vez que nos vimos, estaba pletórica de salud
- Lo sé, y ella imaginaba su reacción cuando le diera la noticia. Bien, hemos de quedar en reunirnos para saber qué hacer con las propiedades de ella.
- ¿ Es muy urgente ? ¿Hay facturas pendientes? En cuyo caso, yo me haré cargo de todos los gastos que quedaran sin satisfacer
-No es necesario. La contabilidad estaba al día, y poseía efectivo en su cuenta para atender los pagos pendientes de vencimiento.
- Perdone. Déjeme su teléfono y yo le llamaré. He de reponerme de la noticia
- Claro, lo comprendo. Tome nota
Christian apuntó en su agenda el número del abogado. Después reclinó la cabeza en el respaldo de la butaca y cerró los ojos por un momento recordando la seductora figura de quién fuera ama y señora de su vida hacía muchos, muchos años. Pasados los minutos de estupor, pulsó en su teléfono, el de Anastasia
- Dime Christian- respondió ella misma
- Cielo, acabo de recibir una llamada de un bogado muy perturbadora. Me he quedado sin habla cuando la he escuchado
- ¿Y qué ha sido eso?
- Elena ha muerto
- ¿ Qué?
- Lo que escuchas. Me quedé mudo al saberlo
- Pero ¿ de qué ? ¿ Cuando ?
- De una grave enfermedad y hace unos días. Creo que debo ir a Nueva York para liquidar la peluquería y el apartamento
- Está bien. Te acompañaré
- ¿ Estás segura ?
- Si lo estoy. Hace tiempo perturbó nuestras vidas, pero ahora eso no va a pasar. ¿ Estás bien ?
- Sorprendido, pero si. Estoy bien
Pero no lo estaba. Ella había cubierto una etapa importante de su vida. Habían mantenido unas relaciones escabrosas, que fueron finalizadas por él mismo. Habían sido buenos amigos, antes de que apareciera Anastasia, y le hiciera notar, que no era una relación tan limpia y buena como él creía. Les había ocasionado múltiples disputas, pero ahora, era tiempo de que descansase en paz, y ellos también.
Prepararon el viaje para dos días después. Serían recibidos por el abogado que les había comunicado la noticia.. Junto a ellos también iría Bryan, ya licenciado y casado con Phoebe. Le consultaría lo qué hacer con aquellas propiedades en las que no tenía ningún interés. Y recordó cuando fue a Nueva York y la encontró, al cabo de tanto tiempo, y el disgusto que ocasionó, con la separación de Anastasia.
Tenía sentimientos encontrados; por un lado, le daba lástima su final trágico, y por otro, como en una película, pasaron por su cabeza desde su primer encuentro hasta el último. ¿ Alguna vez la había amado? Movió negativamente la cabeza. Si así hubiese sido, se hubiera unido a ella cuando se divorció de Lincoln. Fue una relación secreta y agresiva, pero cuando conoció a Ana y probó otro tipo de encuentros sexuales, sabía muy bien con qué y con quién se quedaría. Y su elección fue acertada, muy acertada. Habían formado una gran familia. Sus hijos casados, excepto Christian junior aún en la universidad.
Ellos envejecían juntos, y se adoraban, más incluso que al principio. Habían perdido en el camino a personas entrañables y muy queridas, como José Rodríguez, padre. Su hijo, José, permanecía soltero y ya peinaba alguna que otra cana. Era fotógrafo oficial de una prestigiosa revista. Carla y Ray, Vivian con ellos. Bob hacía tres años que faltaba. Teddy y Amie, junto a Phoebe tomaron el rumbo de la empresa familiar, aportando nuevos negocios, delegando Christian en ellos, muchas de sus funciones.
Phoebe se había convertido en una experta en fusiones, y Teddy y Amie ya iban por el tercer hijo. Bryan se había convertido en un excelente marido y gran consejero de Christian. Tenían dos hijos de corta edad, y vivían en Escala, algo que siempre deseo Phoebe y fue regalo de bodas de Christian Grace, tenía artrosis, pero ello no le impedía dar largos paseos junto a Carrick, en su finca de campo. Taylor y Gail seguían juntos, y continuaban viviendo en el apartamento que Christian les hizo en su día. Sawyer, volvió al FBI y está a punto de jubilarse. Jack Hyde salió de la cárcel. Ahora vive en una residencia con demencia senil, contando a todos sus compañeros que él pudo haber sido heredero de una gran fortuna, causando la risa de todos ellos.
Elliot y Kate viven solos. Sus hijos decidieron vivir en Europa, y sólo en vacaciones les ven, y a sus nietos. Mia y Ethan, sólo tuvieron un hijo que vive en California, pasando ellos largas temporadas en San Francisco. Carraspeó y se incorporó en la butaca. Cuántos años pasados y cuántos recuerdos vividos. Descolgó el teléfono interior y contactó con Bryan
- Bryan, tengo que hablar contigo. No corre prisa, pero tampoco lo demores en exceso. ¡Ah ! y dentro de dos días vendrás con nosotros a Nueva York: he de solucionar un asunto. Díselo a tu mujer por si ella desea venir también.
- De acuerdo, se lo diré. Seguro que acepta. Los niños pueden quedarse con Ana o con mis padres.
-Ana nos acompaña, así que tendrá que ser con tus padres.
- No importa Estarán encantados. ¿ Cuándo nos vemos? Esta tarde estoy libre
- Bien, pues esta tarde. He de ponerte en antecedentes de ciertas cosas, así que después de comer ¿ te parece?
- Perfecto- Nos vemos luego. Dime ¿ Ocurre algo?
-No. Ha muerto alguien con la que tuve negocios hace tiempo y al fallecer me hace depositario de ellos. Pero luego hablamos. Es largo. Cuando nos veamos te cuento todo.
- Muy bien. Te invito a comer y mientras me cuentas
- De acuerdo, a las doce
-Pasaré a recogerte. Hasta luego
A continuación volvió a contactar con Anastasia para decirla que no iría a comer. Tenía que preparar documentación para el viaje
- De acuerdo. Yo también prepararé algunas cosas aquí. No sabemos el tiempo que nos llevará todo. Te quiero Christian, no lo olvides
- Yo también Ana. Y no, nunca lo he olvidado, y ahora tampoco. No estés preocupada, sólo es la sorpresa de la noticia. Ella dejó de representar algo para mi hace muchos, muchos años.- Colgaron ambos, y ambos reflejaban en su rostro todo lo que representaba una noticia como aquella.
Finalmente, Phoebe no les pudo acompañar: una cita con un empresario llegado desde muy lejos para ello, y el desconocer en realidad a qué se debía el viaje que su familia debía realizar con tanta urgencia. Bryan tampoco le había aclarado nada, puesto que él, nada sabía.
El avión de Grey Enteprises, aterrizó en Nueva York, a primeras horas de la mañana tres días después de que recibieran la noticia de la muerte de Elena. En esta ocasión, nuevamente les acompañaba el fiel Taylor para ayudarles en cuanto fuese necesario. Iban en silencio pensando cada uno de ellos en mil cosas que pasaban por sus cabezas. Durante la travesía, Christian había puesto en antecedentes, no todos, por supuesto, la relación comercial que había unido a Elena con él, sólo la estrictamente comercial, y que habían roto tras un incidente que tuvieron muchos años atrás. No le contó más que lo necesario. No quería que sus hijos llegasen a conocer la tempestuosa relación que tuvieron ambos, y que fue gracias a la aparición en su vida de Anastasia, que fue cortada.
Sus sentimientos eran, mayormente de piedad hacia ella, ningún otro sentimiento albergaba en su interior, más que la juventud perdida y que constituiría su vivencia. Sentía, en todo momento, su mano apretada por la de Anastasia, como para infundirle ánimo ante la difícil situación que habían de vivir. Ana recordaba aquella otra vez en que encontraron en el apartamento la huella de su presencia allí, y lo que supuso para ellos de alejamiento. Esta vez no volvería a ocurrir, aunque ella aún viviese. Quería que Christian supiera, que estaba allí y que, sin duda, era un momento difícil para él. Christian la miró, como adivinando lo que ella pensaba y quería transmitirle, y una sonrisa se dibujó en sus labios, al tiempo que apretaba el brazo de ella, como diciéndola: " lo sé, cielo, estás aquí. Siempre has estado y siempre estarás. Ella es sólo un recuerdo"
Mientras Christian y Bryan se entrevistaban con el abogado de Elena, Anastasia, acompañada por Taylor, se dirigió al cementerio en donde descansaban sus cenizas. Quería dar el último adiós, a aquella mujer que tanta influencia había tenido en su marido. Ya no la odiaba, a pesar de que había sido la protagonista de días complicados a lo largo de su vida, pero era hora de que descansase en paz, y después de rezar una oración por ella, Salió del cementerio apoyada en el brazo de Taylor.
Pararon un taxi y se dirigieron al apartamento. Se sentía en paz con el recuerdo de Elena, pero necesitaba estar a solas y se tumbó durante un rato. Necesitaba ordenar sus ideas, y, boca arriba en la cama, pasó revista a toda la vida desde que conoció a Christian, cuya relación con ella había terminado hacia tiempo, pero conservando una vieja amistad, e hizo un repaso de todo lo vivido y de la influencia que ella había tenido. En el fondo no estaba tranquila. Sabía que su marido la recordaba, y que al igual que ella hacía, seguramente él repasaría todo lo vivido con esa mujer. La muerte todo lo mitifica, y esperaba que eso no fuera lo que ocurriese, porque en realidad tuvo una nefasta influencia en él, a un edad en que era importante, alejándole de su familia y aislándolo de tener amistades. Sólo ella, y lo peor de todo, es que él la mitificó. Pero ahora había muerto, y había que dejarla descansar en paz. ¿ qué fue de Linc? Tras la bancarrota de su empresa, se dedicó a pequeños negocios que le hacían sobrevivir malamente, haciendo varios años que había fallecido .
Sin querer hizo un repaso de toda su vida desde que entró en la de Christian, y pensó que había sido una vida apasionante, que él, la había hecho apasionante, sin un sólo instante de aburrimiento, pero que, pese a todo, ella había ganado. Permanecían juntos y amándose. Le había devuelto a la normalidad de la vida común de los mortales. Le había devuelto a su familia, que le esperaban con los brazos abiertos.. Y que Elena fue una mujer egoísta, posiblemente enamorada de él, sin que ella, siquiera, se diera cuenta de ello. Pero había llegado el momento de perdonar y olvidar. Ahora le preocupaba Christian, y esperaba ansiosa regresaran de su entrevista con el abogado de ella para dejarlo todo zanjado.
Y la espera fue larga, pero al fin, le tenía frente a ella Escudriñaba su rosto, tratando de ver algún rastro que le indicara en realidad cómo se sentía Christian, y le vio algo crispado y nervioso, al igual que a Bryan. Miró a Taylor y éste le devolvió la mirada que conocía muy bien, al cabo de tantos años, en la que le decía " normal, es todo muy penoso". En el bolsillo de la chaqueta de Christian, tenía una carta dirigida a él, que el abogado le entregara. Era de Elena. Ignoraba lo que en ella podría haberle escrito. Se la mostró a Anastasia por si quería leerla, pero ella, le respondió:
- No Christian. Imagino que es sólo para ti, posiblemente su última voluntad, sus últimos recuerdos. Te pertenecen - Volvió a guardarla; más tarde, a solas, la leería
Pidieron comida y cenaron los cuatro en silencio, retirándose pronto a sus habitaciones. Sólo él, permaneció en el salón: era hora de leer lo que en la carta le escribió Elena.
Para Christian Grey:
Ahora, cuando todo está a punto de terminar, quiero que mi último recuerdo sea para ti. No he sido un ejemplo de buena conducta a lo largo de mi vida, ahora lo sé, y lo peor de toda fue para ti. Precisamente contigo, la persona que más he querido en mi vida, a la que más he respetado y a la que más he echado en falta a lo largo de tantos años. Mi único consuelo ha sido, en estas últimas jornadas, el saber que hiciste un pleno al enamorarte de Anastasia, y sé que ella te ha hecho feliz y con quién has formado una maravillosa familia, algo que te envidio, porque yo no supe formarla ó posiblemente con quién hubiera deseado hacerlo, era demasiado joven para mi.
Siempre estuve enamorada de ti, aunque posiblemente fuese ignorante de ello, o que mi superficialidad me hiciera creer, que el amor era para los estúpidos. De todas formas no estabas destinado para mi, porque cundo me enamoré de ti, tenías la misma edad de un hijo si Linc me hubiera dado esa oportunidad. Y después contigo, era demasiado tarde, puesto que, ironías, no querías comprometerte, ni atarte a ninguna mujer.
Deseo ardientemente que sigas gozando de la plena felicidad que Anastasia te da, y que yo subestimé, obviando que estabas loco por ella y que harías cualquier cosa por conquistarla, hasta el punto de renunciar, a la que hasta entonces había sido tu vida. Merece ser amada, y si pudiera, la pediría perdón por todos los malos ratos que os hice pasar.
Deseo poner en orden mi conciencia, y es por eso, que te hago estas confidencias, y que conocerás cuando ya esté lejos de todo, y sólo seré el recuerdo de un pasado. Mi último pensamiento será par ti, porque fuiste el amor de mi vida, ese amor que todas las mujeres esperamos, y que pocas alcanzamos.
ELENA
Dobló la carta y la guardó nuevamente. Quería quemarla, pero no sin antes de que su mujer la leyera.
En la soledad del dormitorio, Christian, la atrajo hacia sí, después de depositar la misiva en el lado de Ana, que ni siquiera se atrevía a preguntarle cómo estaba. Cuando la leyese, juntos la prenderían fuego, convirtiendo en cenizas el último vestigio de su pasado. Una vez más se obró la magia entre ellos de adivinar lo que sentía uno del otro.
-Estoy bien, cielo. Dame tiempo; siento tristeza por ella, nada más. Fue alguien importante en mi vida con repercusiones importantes en ella, pero solo eso. Algo de conmoción por lo inesperado, pero en unos días todo volverá a la normalidad. Sólo eso: sentimiento de tristeza por la muerte de un ser humano. Debes estar tranquila: no representaba nada para mi. Sólo tú, Ana, sólo tú y siempre ha sido así
- Christian, lo entiendo. Yo sólo quiero que estés bien
- Y lo estoy, Ana, lo estoy. Sólo que ha sido inesperado, y los trámites muy tristes, pero nada más.
Mañana recuperaremos nuestra vida nuevamente.
-¿ Quieres hablar de ello?- le dijo Ana
- No. No tengo nada que decir que tú no sepas. Fue un etapa que se cerró hace mucho tiempo, y ahora está enterrada bajo una losa de mármol, sólo eso. Tú eres el eje de mi vida, lo has sido siempre y siempre será así.
Y se durmieron abrazados. Al día siguiente más relajados, y mientras hacían el viaje de regreso. Bryan y Christian, la pusieron al corriente de las gestiones realizadas. Colleman había quedado encargado de disponer todo lo acordado junto con Bryan. El salón de belleza lo traspasarían a los empleados en régimen de cooperativa, siendo la titular una sociedad anónima creada para tal fin. Los beneficios y los gastos serían a partes iguales entre todos los empleados, cediendo Christian todos los derechos y escrituras del mismo. El apartamento se entregaría a una ONG para las mujeres maltratadas, cuya titularidad sería de la Organización. Los efectos personales de Elena serían entregados a personas sin recursos de alguna parroquia. De todo ello los bogados ultimarían todos los trámites descargando a Christian del papeleo. Había sido papeleo pesado, pero ya estaba todo concluido.
Y de este modo, se cerró definitivamente una de las páginas más decisivas en la vida de Christian Grey,
- Perdone, es que estoy en shock. La última vez que nos vimos, estaba pletórica de salud
- Lo sé, y ella imaginaba su reacción cuando le diera la noticia. Bien, hemos de quedar en reunirnos para saber qué hacer con las propiedades de ella.
- ¿ Es muy urgente ? ¿Hay facturas pendientes? En cuyo caso, yo me haré cargo de todos los gastos que quedaran sin satisfacer
-No es necesario. La contabilidad estaba al día, y poseía efectivo en su cuenta para atender los pagos pendientes de vencimiento.
- Perdone. Déjeme su teléfono y yo le llamaré. He de reponerme de la noticia
- Claro, lo comprendo. Tome nota
Christian apuntó en su agenda el número del abogado. Después reclinó la cabeza en el respaldo de la butaca y cerró los ojos por un momento recordando la seductora figura de quién fuera ama y señora de su vida hacía muchos, muchos años. Pasados los minutos de estupor, pulsó en su teléfono, el de Anastasia
- Dime Christian- respondió ella misma
- Cielo, acabo de recibir una llamada de un bogado muy perturbadora. Me he quedado sin habla cuando la he escuchado
- ¿Y qué ha sido eso?
- Elena ha muerto
- ¿ Qué?
- Lo que escuchas. Me quedé mudo al saberlo
- Pero ¿ de qué ? ¿ Cuando ?
- De una grave enfermedad y hace unos días. Creo que debo ir a Nueva York para liquidar la peluquería y el apartamento
- Está bien. Te acompañaré
- ¿ Estás segura ?
- Si lo estoy. Hace tiempo perturbó nuestras vidas, pero ahora eso no va a pasar. ¿ Estás bien ?
- Sorprendido, pero si. Estoy bien
Pero no lo estaba. Ella había cubierto una etapa importante de su vida. Habían mantenido unas relaciones escabrosas, que fueron finalizadas por él mismo. Habían sido buenos amigos, antes de que apareciera Anastasia, y le hiciera notar, que no era una relación tan limpia y buena como él creía. Les había ocasionado múltiples disputas, pero ahora, era tiempo de que descansase en paz, y ellos también.
Prepararon el viaje para dos días después. Serían recibidos por el abogado que les había comunicado la noticia.. Junto a ellos también iría Bryan, ya licenciado y casado con Phoebe. Le consultaría lo qué hacer con aquellas propiedades en las que no tenía ningún interés. Y recordó cuando fue a Nueva York y la encontró, al cabo de tanto tiempo, y el disgusto que ocasionó, con la separación de Anastasia.
Tenía sentimientos encontrados; por un lado, le daba lástima su final trágico, y por otro, como en una película, pasaron por su cabeza desde su primer encuentro hasta el último. ¿ Alguna vez la había amado? Movió negativamente la cabeza. Si así hubiese sido, se hubiera unido a ella cuando se divorció de Lincoln. Fue una relación secreta y agresiva, pero cuando conoció a Ana y probó otro tipo de encuentros sexuales, sabía muy bien con qué y con quién se quedaría. Y su elección fue acertada, muy acertada. Habían formado una gran familia. Sus hijos casados, excepto Christian junior aún en la universidad.
Ellos envejecían juntos, y se adoraban, más incluso que al principio. Habían perdido en el camino a personas entrañables y muy queridas, como José Rodríguez, padre. Su hijo, José, permanecía soltero y ya peinaba alguna que otra cana. Era fotógrafo oficial de una prestigiosa revista. Carla y Ray, Vivian con ellos. Bob hacía tres años que faltaba. Teddy y Amie, junto a Phoebe tomaron el rumbo de la empresa familiar, aportando nuevos negocios, delegando Christian en ellos, muchas de sus funciones.
Phoebe se había convertido en una experta en fusiones, y Teddy y Amie ya iban por el tercer hijo. Bryan se había convertido en un excelente marido y gran consejero de Christian. Tenían dos hijos de corta edad, y vivían en Escala, algo que siempre deseo Phoebe y fue regalo de bodas de Christian Grace, tenía artrosis, pero ello no le impedía dar largos paseos junto a Carrick, en su finca de campo. Taylor y Gail seguían juntos, y continuaban viviendo en el apartamento que Christian les hizo en su día. Sawyer, volvió al FBI y está a punto de jubilarse. Jack Hyde salió de la cárcel. Ahora vive en una residencia con demencia senil, contando a todos sus compañeros que él pudo haber sido heredero de una gran fortuna, causando la risa de todos ellos.
Elliot y Kate viven solos. Sus hijos decidieron vivir en Europa, y sólo en vacaciones les ven, y a sus nietos. Mia y Ethan, sólo tuvieron un hijo que vive en California, pasando ellos largas temporadas en San Francisco. Carraspeó y se incorporó en la butaca. Cuántos años pasados y cuántos recuerdos vividos. Descolgó el teléfono interior y contactó con Bryan
- Bryan, tengo que hablar contigo. No corre prisa, pero tampoco lo demores en exceso. ¡Ah ! y dentro de dos días vendrás con nosotros a Nueva York: he de solucionar un asunto. Díselo a tu mujer por si ella desea venir también.
- De acuerdo, se lo diré. Seguro que acepta. Los niños pueden quedarse con Ana o con mis padres.
-Ana nos acompaña, así que tendrá que ser con tus padres.
- No importa Estarán encantados. ¿ Cuándo nos vemos? Esta tarde estoy libre
- Bien, pues esta tarde. He de ponerte en antecedentes de ciertas cosas, así que después de comer ¿ te parece?
- Perfecto- Nos vemos luego. Dime ¿ Ocurre algo?
-No. Ha muerto alguien con la que tuve negocios hace tiempo y al fallecer me hace depositario de ellos. Pero luego hablamos. Es largo. Cuando nos veamos te cuento todo.
- Muy bien. Te invito a comer y mientras me cuentas
- De acuerdo, a las doce
-Pasaré a recogerte. Hasta luego
A continuación volvió a contactar con Anastasia para decirla que no iría a comer. Tenía que preparar documentación para el viaje
- De acuerdo. Yo también prepararé algunas cosas aquí. No sabemos el tiempo que nos llevará todo. Te quiero Christian, no lo olvides
- Yo también Ana. Y no, nunca lo he olvidado, y ahora tampoco. No estés preocupada, sólo es la sorpresa de la noticia. Ella dejó de representar algo para mi hace muchos, muchos años.- Colgaron ambos, y ambos reflejaban en su rostro todo lo que representaba una noticia como aquella.
Finalmente, Phoebe no les pudo acompañar: una cita con un empresario llegado desde muy lejos para ello, y el desconocer en realidad a qué se debía el viaje que su familia debía realizar con tanta urgencia. Bryan tampoco le había aclarado nada, puesto que él, nada sabía.
El avión de Grey Enteprises, aterrizó en Nueva York, a primeras horas de la mañana tres días después de que recibieran la noticia de la muerte de Elena. En esta ocasión, nuevamente les acompañaba el fiel Taylor para ayudarles en cuanto fuese necesario. Iban en silencio pensando cada uno de ellos en mil cosas que pasaban por sus cabezas. Durante la travesía, Christian había puesto en antecedentes, no todos, por supuesto, la relación comercial que había unido a Elena con él, sólo la estrictamente comercial, y que habían roto tras un incidente que tuvieron muchos años atrás. No le contó más que lo necesario. No quería que sus hijos llegasen a conocer la tempestuosa relación que tuvieron ambos, y que fue gracias a la aparición en su vida de Anastasia, que fue cortada.
Sus sentimientos eran, mayormente de piedad hacia ella, ningún otro sentimiento albergaba en su interior, más que la juventud perdida y que constituiría su vivencia. Sentía, en todo momento, su mano apretada por la de Anastasia, como para infundirle ánimo ante la difícil situación que habían de vivir. Ana recordaba aquella otra vez en que encontraron en el apartamento la huella de su presencia allí, y lo que supuso para ellos de alejamiento. Esta vez no volvería a ocurrir, aunque ella aún viviese. Quería que Christian supiera, que estaba allí y que, sin duda, era un momento difícil para él. Christian la miró, como adivinando lo que ella pensaba y quería transmitirle, y una sonrisa se dibujó en sus labios, al tiempo que apretaba el brazo de ella, como diciéndola: " lo sé, cielo, estás aquí. Siempre has estado y siempre estarás. Ella es sólo un recuerdo"
Mientras Christian y Bryan se entrevistaban con el abogado de Elena, Anastasia, acompañada por Taylor, se dirigió al cementerio en donde descansaban sus cenizas. Quería dar el último adiós, a aquella mujer que tanta influencia había tenido en su marido. Ya no la odiaba, a pesar de que había sido la protagonista de días complicados a lo largo de su vida, pero era hora de que descansase en paz, y después de rezar una oración por ella, Salió del cementerio apoyada en el brazo de Taylor.
Pararon un taxi y se dirigieron al apartamento. Se sentía en paz con el recuerdo de Elena, pero necesitaba estar a solas y se tumbó durante un rato. Necesitaba ordenar sus ideas, y, boca arriba en la cama, pasó revista a toda la vida desde que conoció a Christian, cuya relación con ella había terminado hacia tiempo, pero conservando una vieja amistad, e hizo un repaso de todo lo vivido y de la influencia que ella había tenido. En el fondo no estaba tranquila. Sabía que su marido la recordaba, y que al igual que ella hacía, seguramente él repasaría todo lo vivido con esa mujer. La muerte todo lo mitifica, y esperaba que eso no fuera lo que ocurriese, porque en realidad tuvo una nefasta influencia en él, a un edad en que era importante, alejándole de su familia y aislándolo de tener amistades. Sólo ella, y lo peor de todo, es que él la mitificó. Pero ahora había muerto, y había que dejarla descansar en paz. ¿ qué fue de Linc? Tras la bancarrota de su empresa, se dedicó a pequeños negocios que le hacían sobrevivir malamente, haciendo varios años que había fallecido .
Sin querer hizo un repaso de toda su vida desde que entró en la de Christian, y pensó que había sido una vida apasionante, que él, la había hecho apasionante, sin un sólo instante de aburrimiento, pero que, pese a todo, ella había ganado. Permanecían juntos y amándose. Le había devuelto a la normalidad de la vida común de los mortales. Le había devuelto a su familia, que le esperaban con los brazos abiertos.. Y que Elena fue una mujer egoísta, posiblemente enamorada de él, sin que ella, siquiera, se diera cuenta de ello. Pero había llegado el momento de perdonar y olvidar. Ahora le preocupaba Christian, y esperaba ansiosa regresaran de su entrevista con el abogado de ella para dejarlo todo zanjado.
Y la espera fue larga, pero al fin, le tenía frente a ella Escudriñaba su rosto, tratando de ver algún rastro que le indicara en realidad cómo se sentía Christian, y le vio algo crispado y nervioso, al igual que a Bryan. Miró a Taylor y éste le devolvió la mirada que conocía muy bien, al cabo de tantos años, en la que le decía " normal, es todo muy penoso". En el bolsillo de la chaqueta de Christian, tenía una carta dirigida a él, que el abogado le entregara. Era de Elena. Ignoraba lo que en ella podría haberle escrito. Se la mostró a Anastasia por si quería leerla, pero ella, le respondió:
- No Christian. Imagino que es sólo para ti, posiblemente su última voluntad, sus últimos recuerdos. Te pertenecen - Volvió a guardarla; más tarde, a solas, la leería
Pidieron comida y cenaron los cuatro en silencio, retirándose pronto a sus habitaciones. Sólo él, permaneció en el salón: era hora de leer lo que en la carta le escribió Elena.
Para Christian Grey:
Ahora, cuando todo está a punto de terminar, quiero que mi último recuerdo sea para ti. No he sido un ejemplo de buena conducta a lo largo de mi vida, ahora lo sé, y lo peor de toda fue para ti. Precisamente contigo, la persona que más he querido en mi vida, a la que más he respetado y a la que más he echado en falta a lo largo de tantos años. Mi único consuelo ha sido, en estas últimas jornadas, el saber que hiciste un pleno al enamorarte de Anastasia, y sé que ella te ha hecho feliz y con quién has formado una maravillosa familia, algo que te envidio, porque yo no supe formarla ó posiblemente con quién hubiera deseado hacerlo, era demasiado joven para mi.
Siempre estuve enamorada de ti, aunque posiblemente fuese ignorante de ello, o que mi superficialidad me hiciera creer, que el amor era para los estúpidos. De todas formas no estabas destinado para mi, porque cundo me enamoré de ti, tenías la misma edad de un hijo si Linc me hubiera dado esa oportunidad. Y después contigo, era demasiado tarde, puesto que, ironías, no querías comprometerte, ni atarte a ninguna mujer.
Deseo ardientemente que sigas gozando de la plena felicidad que Anastasia te da, y que yo subestimé, obviando que estabas loco por ella y que harías cualquier cosa por conquistarla, hasta el punto de renunciar, a la que hasta entonces había sido tu vida. Merece ser amada, y si pudiera, la pediría perdón por todos los malos ratos que os hice pasar.
Deseo poner en orden mi conciencia, y es por eso, que te hago estas confidencias, y que conocerás cuando ya esté lejos de todo, y sólo seré el recuerdo de un pasado. Mi último pensamiento será par ti, porque fuiste el amor de mi vida, ese amor que todas las mujeres esperamos, y que pocas alcanzamos.
ELENA
Dobló la carta y la guardó nuevamente. Quería quemarla, pero no sin antes de que su mujer la leyera.
En la soledad del dormitorio, Christian, la atrajo hacia sí, después de depositar la misiva en el lado de Ana, que ni siquiera se atrevía a preguntarle cómo estaba. Cuando la leyese, juntos la prenderían fuego, convirtiendo en cenizas el último vestigio de su pasado. Una vez más se obró la magia entre ellos de adivinar lo que sentía uno del otro.
-Estoy bien, cielo. Dame tiempo; siento tristeza por ella, nada más. Fue alguien importante en mi vida con repercusiones importantes en ella, pero solo eso. Algo de conmoción por lo inesperado, pero en unos días todo volverá a la normalidad. Sólo eso: sentimiento de tristeza por la muerte de un ser humano. Debes estar tranquila: no representaba nada para mi. Sólo tú, Ana, sólo tú y siempre ha sido así
- Christian, lo entiendo. Yo sólo quiero que estés bien
- Y lo estoy, Ana, lo estoy. Sólo que ha sido inesperado, y los trámites muy tristes, pero nada más.
Mañana recuperaremos nuestra vida nuevamente.
-¿ Quieres hablar de ello?- le dijo Ana
- No. No tengo nada que decir que tú no sepas. Fue un etapa que se cerró hace mucho tiempo, y ahora está enterrada bajo una losa de mármol, sólo eso. Tú eres el eje de mi vida, lo has sido siempre y siempre será así.
Y se durmieron abrazados. Al día siguiente más relajados, y mientras hacían el viaje de regreso. Bryan y Christian, la pusieron al corriente de las gestiones realizadas. Colleman había quedado encargado de disponer todo lo acordado junto con Bryan. El salón de belleza lo traspasarían a los empleados en régimen de cooperativa, siendo la titular una sociedad anónima creada para tal fin. Los beneficios y los gastos serían a partes iguales entre todos los empleados, cediendo Christian todos los derechos y escrituras del mismo. El apartamento se entregaría a una ONG para las mujeres maltratadas, cuya titularidad sería de la Organización. Los efectos personales de Elena serían entregados a personas sin recursos de alguna parroquia. De todo ello los bogados ultimarían todos los trámites descargando a Christian del papeleo. Había sido papeleo pesado, pero ya estaba todo concluido.
Y de este modo, se cerró definitivamente una de las páginas más decisivas en la vida de Christian Grey,
que pasados unos días de su regreso de Nueva York, haría su vida normal con su familia, con su mujer, sus hijos y nietos. Había pasado el tiempo, se habían hecho mayores, aunque no viejos, y era el momento de que ellos retomaran su propia vida, la de ellos dos, que durante un intervalo de tiempo, largo en años, se vio interrumpido por la llegada, primero de los hijos, y después de los nietos. Ahora se tenían el uno l otro, y era el momento de volver a vivir su propia vida, su vida juntos.
Autoría: 1996rosafermu. Basado en la novela de EL James "Cincuenta sombras de Grey"
Ilustraciones: Internet / Cincuenta sombras
Editada: Octubre de 2016
Nota de la autora " Siempre, para mi, el protagonista de los relatos, ha sido y será Christian Grey , porque sin él, la historia no hubiera existido ".
DERECHOS DE AUTOR RESERVADOS.
Autoría: 1996rosafermu. Basado en la novela de EL James "Cincuenta sombras de Grey"
Ilustraciones: Internet / Cincuenta sombras
Editada: Octubre de 2016
Nota de la autora " Siempre, para mi, el protagonista de los relatos, ha sido y será Christian Grey , porque sin él, la historia no hubiera existido ".
DERECHOS DE AUTOR RESERVADOS.
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