Tal y como lo anunció así fue. A la salida del Instituto, Taylor recogió a Teddy, que al verle, torció el gesto. No perdió de vista a Phoebe que vió partir en el autobús escolar charlando con sus amigas, a pesar de que se ofreció llevarla y dejarla en casa antes de ir a Grey .
- ¡ Taylor ! Creí que se os había olvidado
- Teddy si crees eso, es que no conoces a tu padre. Por cierto, me ha echado una buena bronca por tu culpa. Haz el favor de no volver a mentirme, o de lo contrario nunca más tendrás mi ayuda. Y ahora entra y vayamos a las oficinas. Tu padre te ha buscado ya el trabajo
- Pero tengo que estudiar
- También tendrás un lugar en donde nadie te interrumpa. Sigo diciendo que no conoces a tu padre.
Y llegaron al Edificio Grey. Saludó a todas las empleadas, pero vio una cara nueva que estaba de paso en ese departamento. La miró muy de pasada, pero no dejó de observarla. Era muy joven y muy bonita. Entró en el despacho de su padre bajo la sonrisa de Andrea ¿De qué se ríe? , se peguntó.
Christian estaba hablando por teléfono con Ross. Le saludó y le explicó que tenía deberes por hacer y estudiar.
- Me imagino, no te preocupes, harás todo lo que debes, y después si terminas a tiempo, trabajarás. Ah, y no me valen las trampas las descubriré-. Llamaron a la puerta y la abrieron inmediatamente, dando paso a Ross, que sonriente saludo a Teddy
- Muchacho... ¡ Cómo has crecido ! Estás hecho un hombre- Esa frase le sonó a guasa
- Mi padre no habrá sido capaz de decirle nada- pensó para si
- Muy bien, ven conmigo
-¿ Contigo?,¿ Voy a estar contigo?
-Exacto ¿ es que te disgusta?
- ¡ Claro que no ! Lo prefiero a estar con el gruñón de mi padre
- Cuidadito con lo que dice, jovencito Grey. Tu padre y yo estamos cortados por el mismo patrón. No te voy a consentir nada de nada ¿ entendido ?
- Está bien - dijo resignado- Os habéis propuesto amargarme la vida - Ross rompió a reir.
En el departamento de Ross habían cuatro personas y cinco mesas: la destinada a Teddy
- ¡ Caray qué prisa se ha dado mi padre en prepararlo todo !
-¿ Qué hablas chico Grey?
-Nada Ross, nada.
Le indicó la mesa y procedió a sacar los libros de su mochila. Frente a él estaba la chica que había visto en la planta de su padre, y al tenerla enfrente, se fijó más en ella. Era morena, de ojos azules, no muy alta, pero tampoco baja, delgada , en fin una chica bonita, pero como hay tantas. Ella estaba concentrada en el ordenador y era bastante joven. Algunas veces sonreía al comprobar lo que le indicaba la pantalla.
- Debe ser muy interesante - pensó Teddy, que al fin retiró su mirada de ella para centrarse en lo suyo, que no era especialmente de su agrado. Se centró en ello y comprobó que el tiempo se le había hecho corto. La chica de enfrente recogía su mesa: era la hora de salir, pero él aguardaría a Ross que había ido a hablar con su padre
- ¡ Eh becario ! - la chica llamó la atención de Teddy - Ya es hora de salir. A propósito ¿ cómo te llamas?
- Me llamo Theodor ¿ y tú ?
-Yo Amie, y también soy becaria. Bueno hasta mañana
- Hasta mañana Amie.
En ese momento hicieron su entrada Ross y Christian, señal de que la jornada había terminado.Lo primero que hizo Christian al entrar en el coche, fue peguntar a su hijo qué tal había ido la tarde
- Bien... Y milagrosamente se me ha hecho corta
- Supongo que habrás estudiado
- Si papa, lo he hecho. Y me ha gustado estar allí. Ross es simpática, pero eso ya lo sabía . La conozco de toda mi vida, pero los otros ni siquiera se el timbre de voz que tienen, no han levantado la vista de su trabajo. Oye, la becaria ¿ cómo se llama ? Me ha dicho que Amie pero no su apellido
- No lo sé. Se lo tendrás que preguntar a Ross o a Andrea ¿ por qué lo preguntas?
- Por nada en especial. Es que la tengo enfrente mía y si he de decirle algo no la voy a llamar "eh becaria "
- Teddy...
- Papa, sólo he hecho una pregunta
- Si claro. Anda ocúpate de lo tuyo y deja a los demás.
- Y hablando de los demás ¿ Te ha dicho algo Phoebe?
- ¿ Qué tenía que decirme?
- Por lo visto van a hacer una fiesta en casa de una de sus amigas el fin de semana próximo
- Hablaré con ella. Se lo habrá dicho a mama seguramente.
Pero no. Phoebe no dijo nada, pensaba pedir permiso para una fiesta de pijamas, según ella, pero no para un fiestón en toda regla. Mientras cenaban, Christian la preguntó de improviso pillándola por sorpresa y sin saber qué decir
- Phoebe... No quiero mentiras, no me gustan y al final no sirven para nada. Me enteraré
- Papi- es el cumpleaños de Lissa y quiere celebrarlo con sus amigos, nada más- Y dirigió una mirada a su hermano que le hizo sonreír, mientras le lanzaba un puntapié por debajo de la mesa. Anastasia veía el cuadro familiar y sonreía. Era una situación nueva para Christian, ya que él de adolescente y después´de joven, nunca había vivido esas situaciones
- No me gustan esas reuniones, Phoebe. ¿ Habrá algún adulto con vosotros?
- ¡ Papá no somos críos !
- Si pero aunque no seáis críos, según tú, también os desmadráis y bebéis alcohol cuando no debéis
- No sucederá con nosotros. Te lo prometo
- ¿ Y cuando dices que es ?
-El sábado
- Aún hay tiempo. Ya te lo diré
- Pero papa...
- He dicho que ya te lo diré. Estamos a miércoles
- Está bien ¿ Puedo levantarme? ya he terminado de cenar
- Muy bien, pues lleva tu servicio a la cocina. Teresa merece un poco de ayuda
Phoebe irguió los hombros y recogió lo usado en la cena y salió con gesto de malhumor
- Y el aviso también es para tí, Teddy. Así que ayuda
Ya no iban a contarles cuentos a los niños, pero disfrutaban en la biblioteca de una rato de tranquilidad cada noche; era el momento en el que contaban cómo les había ido el día, y demás incidencias de la jornada. Hoy el tema sería sin duda sus hijos
- Anastasia, de ésto no me habías informado
- ¿ De qué Christian
- De los problemas de los jovencitos. Nuestros hijos han resultado algo rebeldes. Me temo que se parecen a ti
- ¿ A mi ? ¿ A mi dices ¿ qué pasa contigo ?
- Yo no viví estas situaciones. Estaba en otros menesteres a su edad
- Ya - respondió Ana fijando su mirada en el libro que estaba encima de una mesita
-Ana, es simplemente una respuesta, un comentario
-Está bien. No te preocupes, no me he enfadado. Ha pasado mucho tiempo Christian. Eso ya no me perturba
- No estoy muy seguro de que así sea. ¿ Sabes qué? Vayámonos a la cama. Allí seguiremos
- ¿Seguiremos o comenzaremos ?
-¿ Qué insinúas ?
Y al día siguiente, nuevamente el mismo ritual del dia anterior, pero esta vez, Teddy salió con buena cara, algo que no paso desapercibido para Taylor. Cuando llegó a su mesa lo primero que hizo fue saludar a Amie, que le correspondió con una sonrisa en ese momento, las piernas de Teddy comenzaron a temblar Nunca había visto a nadie con una sonrisa tan espectacular. Ni tan siquiera su madre que cada vez que lo hacía se iluminaba el mundo. Ya no la veía como a una de tantas, Amie era especial. A la salida la invitó a una CocaCola, por lo que Taylor, fue derecho a Grey, a la oficina..
Iban caminando y Teddy se interesaba por sus estudios y el motivo por el que había entrado de becaria. Le ocultó que era el hijo de su jefe y al preguntarle por qué él estaba de becario si no trabajaba sólo estudiaba, Teddy le respondió que su padre era amigo del jefe y había sacado malas notas, y se le ocurrió que de esta forma se centraría en los estudios.
Ella volvió a reír y a Teddy se le paró el corazón. Nunca le había ocurrido con otra chica. Recordó que no sabía cómo se habían conocido sus padres. Se lo preguntaría esa noche mientras cenaban. Seguro que habría sido todo muy rutinario. Ellos se quieren muchísimo, pero no creia que su noviazgo tuviera nada de especial.
- Me gustaría que la mujer que me toque en la vida, me amara tanto como mi madre ama a mi padre y él ama a ella . Sólo con mirarse se entienden; se les nota en la forma de mirarse que están muy enamorados ¿ Cómo sería su primera cita, su primer beso, la primera vez que se acostaran juntos?. Eso no me lo van a decir, por supuesto, pero les preguntaré por la primera vez que se vieron
Y acompañó a Amie hasta la parada del autobús, que él también tomó a pesar de que era un camino opuesto, pero así estarían unos minutos más juntos. El bajó en la parada de ella y la acompañó hasta su casa. Al despedirse, Teddy se quedó durante unos instantes viendo la puerta por la que había desaparecido. Estaba muy serio. Llamó a un taxi y se dirigió a su casa.
Autoría: Relato libre de 1996rosafermu, basado en la trilogía de E L James, Cincuenta sombras de Grey
Editada: Noviembre de 2016
Ilustraciones: Internet / Cincuenta sombras
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