Mientas Ana comienza a dormirse, pienso en el inmenso amor que siente por la persona que considera su padre. Y la diferencia entre ella y yo. Su infancia feliz, tranquila, normal, sin castigos. Con el amor de un hombre que la quiso como a una hija y que ni siquiera engendró. Y la mía , totalmente desamparado y con terribles castigos que mi inocencia no entendía . No quiero seguir pensando en ello. Repaso mentalmente todo lo que hemos de hacer mañana, y poco poco el sueño me va venciendo.
Siento movimiento en la cama y me acerco a ella. Ana se está despertando; parece que su rostro va recobrando su color habitual. Me mira y al verme vestido se incorpora de golpe con los ojos desmesuradamente abiertos. Presiento que piensa en una mala noticia y trato de tranquilizarla
- -Tranquila, todo está bien. He hablado con el hospital. Ha pasado buena noche y sus constantes son normales. Después de desayunar iremos a verle. Pero ahora permíteme que felicite a mi amada esposa que hoy se convierte en toda una anciana.
La beso en los labios suavemente y ella me sonríe tristemente. Se abraza a mi cuello y yo la estrecho contra mi. Me faltan las palabras para aplacar su desasosiego. No quiero que sufra más y no sé cómo hacerlo
- Oye, Ray está bien y lo comprobarás tu misma dentro de un rato. Felicidades cariño. No es así como había planeado este día, pero hemos de estar contentos porque Ray va a ponerse bien-.
Saco de un cajón de la mesilla una caja y se la entrego. A pesar de todo, veo el brillo de ilusión en sus ojos y eso me tranquiliza. Quita con cuidado el lazo que la adorna y al abrirla una amplia sonrisa se dibuja en su cara y un brillo de ilusión asoma a sus ojos.
- ¡ Christian ! - En la caja hay una pulsera que mandé hacer especial para ella. Unos colgantes recuerdan nuestro paso por distintas situaciones de nuestra luna de miel, y otros muy significativos en nuestra vida. Está a punto de saltar las lágrimas. Me besa y me abraza nuevamente
- ¿ Quieres que te la ponga? - La digo mientras ella repasa cada uno de los colgantes. Se detiene en dos : un helado y un relicario en forma de corazón con una flor grabada. Me mira y una dulce lágrima resbala por su mejilla que yo besó.
- Nuestro primer cumpleaños juntos como marido y mujer. Otra primera vez, cielo. Te quiero tanto Ana. Por favor no estés triste. Ray se pondrá bien.... Y anda vístete, desayunaremos e iremos a verle.
La he instado que se vistiera, porque la emoción me ganaba por momentos. Ese sentimiento que no conocía hasta que vi a Ana. El desayuno ya está servido, y aunque presiento que no tiene apetito trato de convencerla para que ingiera algo de alimento, ya que anoche apenas cenó
Nos dirigimos al ascensor para ir al hospital. Cuando estamos dentro, algo ocurre: Seguimos recordando otro día en ese ascensor y sin poder evitarlo, la atraigo hacia mi y la beso con toda la pasión que me desborda, invado su boca y ella la mía. Tenemos los cuerpos juntos sintiéndonos, amándonos. Cuando al fin nos separamos la miro con infinita dulzura y deseo. Ella me dice cuanto me quiere y cuanto me necesita, pero nuestra intimidad termina en ese momento porque hemos llegado a la planta baja
La tomo de la mano y miro a Recepción, el conserje me hace un guiño, espero que Ana no se haya dado cuenta. Salimos por la puerta lateral. No la quiero soltar, cuando voy con ella, nunca utilizo la giratoria. Sé que es una niñería, pero el contacto suave de su mano en la mía se ha hecho necesario para mi. Estamos en la calle. Ana mira a un lado y a otro y me pregunta por Taylor, y le respondo que ha ido a por el coche que está aparcado en el garaje del hotel. Me mira sonriente agitando contenta la pulsera. Parece una niña con un juguete nuevo. Yo me siento nervioso; está tardando más de la cuenta. Ella lo nota y me mira inquieta. Muevo la cabeza negativamente diciendo que son apreciaciones suyas. El rugir de un motor le hace volver la cabeza. Una puerta que se abre, Taylor que sale de un coche y Ana que se queda paralizada con la boca inmensamente abierta y los ojos desmesurados de asombro
- ¡ Un coche... blanco …. como te había pedido !
Se lanza sobre mi y yo la acojo en mis brazos fuertemente. Ambos rompemos a reír y la beso ¡ la estoy besando en la calle ! ¡ y de qué manera ! Un beso tan grande, tan apasionado, que hago que su cuerpo se doble. Y los que pasan por allí, incluido Taylor, rompen en una carcajada. Cuando la suelto, ella comienza a dar palmadas y se dirige corriendo hacia el coche . Lo mira, lo acaricia, y se inclina para ver su interior. Yo le lanzo las llaves. Ella está rotundamente feliz ¡ menos mal ! . Antes de sentarse al volante, vuelve a besarme, con un rotundo beso y me da las gracias Se vuelve hacia Taylor que la felicita y le besa en la mejilla. Yo creo que ha hecho que se sonrojara, pero la cara de satisfacción de mi agente, me hace comprender, que en verdad Ana se ha convertido en su debilidad, que su aprecio es cierto y verdadero.
Como no conoce el coche, sale un poco acelerada y he de llamarle la atención para que recuerde en la situación en que está su padre. Está emocionada y por lo tanto yo también lo estoy. Todo lo que represente una alegría para Ana, lo es también para mi. Ya estamos en el hospital, y la noto algo nerviosa, deseando saber algo positivo, y la enfermera encargada de la planta se lo dice: " su padre está bien. Responde maravillosamente a todo". Tímidamente pide permiso para sentarse a su lado, permiso que es concedido. Mientras yo tengo que hacer algunas llamadas y salgo fuera.
Llamo a Carrick para que me informe del resultado que están teniendo referente al accidente, cuando observo que Ana sale de la habitación. En un principio me alarmo, pero al ver su cara relajada, me tranquilizo.. Termino de hablar con mi padre y ella me pegunta preocupada si es que ha surgido alguna otra cosa preocupante.
- No cielo. Estaba hablando con mi padre. Quiero que caiga todo el peso de la ley sobre el borracho que provocó el accidente. No se puede conducir borracho, y menos en carretera y con un tráiler. Podría haber matado a los tres. Pero dime ¿Qué pasa? ¿ das por terminada la visita, quieres que nos marchemos? Ella me explica que se han llevado a Ray a hacerle un resonancia, que tardarán un buen rato, pero que desea saber los resultados. así que esperamos. Estamos solos en la sala. Ella está mas tranquila al oír las noticias que le dio mi madre.
- Le estoy muy agradecida, y me ha tranquilizado mucho. Ha sido muy buena viniendo hasta aquí, con la cantidad de trabajo que ella tiene en el hospital
- Mi madre es increíble. A ti e quiere mucho ¿ lo sabes ?
Ella sonríe y me besa en el cuello. y me dice algo que de momento me deja sin saber qué hacer.
- Me extraña que mi madre no me haya llamado. Ella estaba allí,- dice riendo
-Seguramente te habrá llamado, pero como aquí hay que apagar los teléfonos, no habrá podido conectar contigo.
Abandonamos la sala cuando otra familia se instala en ella, llorando. Deseamos que tengan privacidad. . Nos dirigimos al pequeño jardín de la entrada cogidos de la mano y paseando lentamente.
- Nada, no contesta. ¿ Cómo se ha podido olvidar?
-Mas tarde la llamas. Por algún motivo no está en casa. ¿Quién te dice que no ha salido a comprar algo y enviártelo.
Hablamos de los taiwaneses y le explico en que consiste los grandes proyectos que tenemos: Me gusta que ella se interese, y además me extraña al mismo tiempo, porque antes nunca nadie me peguntaba ni se interesaba por ello. Todo resulta tan normal con Anastasia, que me hace sentirme normal a mi también, aunque a veces dudo de serlo. Por fin nos dirigimos hacia el control para confirmar el estado de Ray y recibimos una alegría y esperanza. La hemorragia se ha contenido y el cerebro ha vuelto a la normalidad y mañana le despertarán del coma. A Ana se le llenan los ojos de lágrimas, yo la abrazo y beso su frente ante la mirada sonriente del médico que le da una palmada en el hombro..
Me dice que no quiere que trabaje tanto, que se preocupa porque a veces me ve muy acelerado y que no entiende por qué lo hago puesto que tengo dinero mas que suficiente para vivir. En realidad tiene razón, pero ¿ qué hubiera sido de mi vida cuando antes no tenía más ocupación que esperar los fines de semana, si no hubiera tenido mi trabajo? He de ganarme la vida, le respondo, y ella se ríe. Nuevamente me besa y me expresa cuanto me quiere. La miro a los ojos fijamente y sé que me está diciendo la verdad y no sé si es porque la veo más tranquila, porque es su cumpleaños y estoy nervioso por la sorpresa, porque sé que me quiere y porque es mi esposa, pero el corazón se me ensancha en el pecho y noto que en toda mi vida es la primera vez que estoy siendo feliz desde que la conocí, a pesar de los baches que hemos pasado, pero al fin estamos juntos, y juntos hemos recorrido un lago camino. Hemos ido retirando las piedras a nuestro paso y hemos superado obstáculos, pero aquí estamos juntos de por vida.
Comemos en el Picotin. Nos trae extraños recuerdos ligados a un día especial, pero aquello ha quedado atrás. Comentamos riéndonos todas las anécdotas que hemos tenido juntos desde que nos conocemos, pero la mas sobresaliente fue la de la borrachera. En esa situación tan violenta para ella y tan extraña para mi, que jamás había vivido, quizá por eso la sentí mas mía, mas para protegerla. Ella se ríe y tapa su boca con la mano, al tiempo que agita la otra y me pide que no le recuerde aquella bochornosa noche
- Para nada bochornosa. Fue la primea vez que dormí contigo ¿ recuerdas? Y mira aún seguimos acostándonos juntos, pero ahora de muy distinta manera.
Retornamos nuevamente al hospital. Ella se sienta junto a su padre y yo aprovecho a mandar unos correos con el portátil que hemos recogido del Heathman antes de ir a ver a Ray. Ha transcurrido mucho tiempo, y yo he aprovechado para ultimar y, todo está en orden. Todo ha llegado como estaba previsto, y Taylor ha llevado la ropa de Ana a nuestra habitación. Todo está dispuesto para la fiesta sorpresa.
Autoría: Versión libre de 1996rosafermu( Basada en la novela de E.L.James Cincuenta sombras de Grey)
Fotografías: Cincuenta sombras / Internet
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