CHRISTIAN AND THE SHADES

CHRISTIAN AND THE SHADES
Todo lo relacionado con Cincuenta Sombras de Grey. Basado en la trilogía de E.L. James

martes, 29 de diciembre de 2020

Los Grey - Capítulo 10 - Viaje a Nueva York

 Llevaba posponiendo el viaje durante muchos días, y al final no tuvo más remedio que ir. Le propuso a Anastasia que le acompañara, pero justo en esa fecha ella tenía un simposio que llevaba esperando durante mucho tiempo


- ¿ No puedes dejarlo para la próxima semana- Le preguntó Ana
- Imposible, la persona que tengo que ver viaja desde Canadá, y no me parece llamarle ahora y decirle que venga en otra fecha. Le he estado dando esquinazo desde hace tiempo
 -Que vaya Ross
-Tengo que ir yo, Anastasia. Entiendo que no te he avisado con tiempo
- No es que no me hayas avisado con tiempo, sino que este evento se celebra cada dos años.  Es una oportunidad única para SIP
-Esta bien, no te preocupes.Lo entiendo


Pero en el fondo estaba contrariado.  Había pensado pasar con su mujer ese fin de semana. Pero comprendía que ella tenía razón: era una oportunidad única para ella y para SIP

Christian en el avión, estudiaba la documentación de lo que debía tratar con el canadiense interesado en utilizar la flota de barcos  pesqueros de Grey Enterprises. Los astilleros de Taiwan  y los de ellos funcionaban perfectamente.  Se habían consolidado como una de las navieras más importantes en barcos de pesca y de recreo.Fue una magnífica idea la fusión con los orientales.  Taylor leia tranquilamente una novela para hacer el viaje más llevadero.

Cuando llegaron al apartamento, Christian llamó a su mujer anunciándole que el viaje lo habían hecho perfectamente sin ninguna complicación. Cenaría  y vería televisión. La entrevista sería al día siguiente  en el hotel donde se hospedaría: el Hotel Ritz, en Pak Avenue.  Regresaría el día después de la visita del futuro cliente. 

Miró su reloj y vio que era tempano para encerrarse en casa.  Dio permiso a Taylor para que hiciera lo que quisiera y él pasearía un rato, porque con la diferencia horaria, dudaba mucho de que al acostarse pudiera  conciliar el sueño y además echaba de menos a su mujer, el calor que ella le infundía.  Hacía muchos años que dormía con ella y ya no se acostumbraba a hacerlo solo. Sonrió al pensar eso: el  había peleado con todas las mujeres que estuvieron en su vida por no hacerlo, hasta que llegó ella... y todo cambió.

No paseó mucho, echaba de menos la charla de Anastasia y optó por volver de nuevo al apartamento. Miró en el frigorífico y comprobó que no había nada que comer.  Llamó a un establecimiento de comida rápida, y cómodamente sentado, cenaría mientas veía la televisión. Buscaba ente los canales algo que le apeteciera ver y al no encontrar nada, optó por coger un libro y leería hasta que le diera sueño.


Al día siguiente fue hasta el hotel Ritz para la reunión esperada. Avisó en Recepción de que comunicaran al señor Milford  que le esperaba en el vestíbulo. Y allí se reunió con su futuro cliente.  Subieron hasta la planta en que estaba situado  el comedor del mismo hotel, y tras algunas charlas de diversos temas, comenzaron a establecer parámetros de lo que sería su futura colaboración.  Quedaron en reunirse en Seattle, y al cabo de más de dos horas, se despidieron con un apretón de manos.  La cena había resultado altamente beneficiosa.
Bajaba en el ascensor y al pasar junto a la cafetería, escuchó un piano que tocaba melodías suaves, y cambió de idea: en lugar de volver a casa,  tomaría una copa y escucharía la música. Cuando le apeteciera, llamaría a un taxi que le llevase hasta Queens, donde tenían el apartamento.  Entró y buscó una mesa . El piano tenía un poder magnético sobre él. Al camarero pidió un whisky y se dispuso a escuchar al magnífico pianista que desgranaba sus melodías. Estaba ensimismado en la música, cuando alguien se acercó hasta él,  despacio. Chisttian volvió la cabeza y no pudo articular palabra por la sorpresa ¡ Elena !

-¡ Vaya ! Si es el magnate Grey en persona, y está sin su mujercita ¿Os habéis divorciado ?
- ¡Elena! ¿  Qué haces aquí ?
- Pues ya ves.  Ahora vivo en Nueva York
-¿ Has abandonado el negocio?
-Lo he vendido y con el dinero obtenido vivo a lo grande.  Aprendí de ti con los negocios
- ¿ Quieres tomar algo ?
- ¡ Claro ! Eres un viejo amigo y me apetece charlar mientras tomo alguna copa.  La última vez que lo hicimos fue hace mucho tiempo, y terminamos no muy amistosamente,
- Creo que debes dejar ese tema.  No nos conduce a ningún lado y fue desagradable.
- Para mi no y sabes a lo que me refiero...- lo dijo como siempre sonriendo 
-Estaba a punto de irme, así que lo siento pero el viaje ha sido largo y regreso mañana, así que buenas noches, Elena

- ¿ Por qué te vas tan pronto ?  ¿Temes que te regañe Anastasia ?.   ¿La has dejado en el hotel?
- Elena, no vayas por ahí.  Nos conocemos lo suficiente,  y a mi mujer ni la toques.
- ¿ Quieres irte a casa?, voy a tomar un taxi hasta mi apartamento, puedo dejarte en la tuya   ¿Dónde vives?
- Muy lejos, en Brooklyn
¿ En Brooklyn ? ¿ No has dicho que vivías a lo grande? Broklyn no es de lujo precisamente
- Es que verás... el dinero se termina cuando vives a todo tren y yo he vivido aprisa todos estos años, y ahora me busco la vida
- ¿ Qué es lo que estás diciendo? ¿ No tienes ni un pavo ?
-Exacto.  Pero me voy defendiendo
- ¿En qué trabajas?
- Mira a tu alrededor. Hay señores de mediana edad, de negocios, que vienen a Nueva York a divertirse
-¿Me estás diciendo que te has convertido en una fulana  Es eso lo que insinúas?
-Chico listo. Pero una fulana muy especial. Tu sabes que me gustan determinados juegos, y en este salón hay más hombres de los que te imaginas con los mismos gustos que yo, y lo pagan bien. Gano dinero y disfruto de lo lindo ¿ Qué más puedo pedir?
- No te creo
- Pues puedes hacerlo. Ya no soy joven. Christian, y he de aprovechar los pocos años que me quedan
-¿ Por qué vendiste el instituto?
- Soy una sentimental, en el fondo ya no era lo mismo. No nos veríamos y te echaba de menos. Sabes que siempre te he apreciado y me dolió la ruptura.
-¿ Tu una sentimental? - Christian rio,  y se acordó de aquella frase hiriente el día de su cumpleaños " el amor no es más que para los estúpidos ".  La miró detenidamente y se dio cuenta que ya no era la mujer de belleza espectacular que le cautivó de joven.  En su rostro el tiempo había dejado sus huellas, y aunque seguía siendo bonita, quizá su ritmo de vida,  había hecho su trabajo  en el rostro,  y  su cuerpo seguía siendo atractivo, pero ya no conservaba aquel tipo sensacional, con aquellas curvas de infarto.  Ahora había pasado a ser una mujer madura espléndida sin más.


De repente sintió lástima por ella, en el fondo, y pese a todo le había ayudado en un momento decisivo de su vida y creía estar en deuda con ella, a pesar que le devolvió el dinero prestado con creces y de haberle regalado Esclava con sucursales incluidas, algo que ella había dilapidado.  Y algo se abrió en su cabeza: la ayudaría a salir del pozo en el que se había metido.  Pese a todo creía que no se merecía esa vida que había decidido vivir. La ayudaría; hallaría la manera de que volviera a tener una vida normal. Pagó la cuenta y tomándola de un brazo la dijo:
Vámonos - Ella sonrió interpretando sin duda otra cosa, y él se dio cuenta perfectamente de ello, pero cortó su pensamiento en el acto.

- Sé en lo que piensas, deséchalo de tu cabeza.  Te lo dije en una ocasión : sólo Ana. Voy a reservarte una habitación aquí mismo. Mañana iremos a tu casa y recogerás todo. Te instalarás en mi apartamento hasta que encuentre algo para ti.    ¿Lo quieres aquí o en dónde ?
- ¿ Me estás ofreciendo tu compasión?
- No Elena, te estoy ofreciendo mi ayuda. Tu me la brindaste en una ocasión, es justo que yo corresponda ahora que lo necesitas.  No me gusta que lleves esta vida.  Deseo que vivas como antes, como te corresponde.  Independientemente  que sigas yendo o no a mazmorras, eso es cuenta tuya, pero recupera tu modo de vida, al que has estado acostumbrada desde siempre. Eso es lo que te ofrezco. Pero vamos, es tarde tu estás cansada,  yo también lo estoy, así que andando.

Y tomándola del brazo reservó una habitación y le acompañó hasta ella y en la puerta.   se despidieron para verse al día siguiente..



Autora: Versión libre de 1996rsafermu, basado en la trilogía de E L James, Cincuenta sombras de Grey
Editada:  Noviembre de 2016
Ilustraciones:  Internet / Cincuenta sombras de Grey
DERECHOS DE AUTOR RESERVADOS

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