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Para las que no nos cansamos de ver a Jamie Dornan ya sea en foto, en la tele, en vídeo, en revist Para todas nosotras hoy traigo un regalo para los ojos. Que no es otro que una entrevista que The Observer hizo a Jamie en noviembre, bien cargadita de fotos. En ellas vemos a nuestro protagonista, al Christian Grey de la adaptación al cine de la trilogía erótica de E. L. James Cincuenta sombras de Grey, posando más sexy que nunca. ¡Está para mojar pan!
Os recomiendo que leáis la entrevista, que es muy muy larga como para traducirla aquí y ahora (a menos que me lo pidáis, en cuyo caso, soy toda vuestra, estamos para complacer, ¿o no?). Pero en ella habla de la película, y mucho. Cuando le preguntan por el éxito del libro que mucha gente considera porno para mamás, Jamie salta defendiendo a Erika L. James, a la que considera que más de cien millones de lectores avalan. Lectores entre los que, dice, no se encuentran ni él ni su esposa, Amelia Warner porque, como confiesa, el libro es una cosa, y la película otra diferente.
En cuanto al contenido erótico de la película, al ser preguntado si iba a ser tan explícito como el libro, Jamie admite que el film tiene que llegar a un público lo más amplio posible y que, por tanto, hay que ser cuidadosos. Pero asegura que Sam Taylor Johnson, la directora de la película, es una estupenda artista y cineasta, y que sabrá cómo insinuar lo que sea necesario. Que aún no ha visto el montaje final, por lo que no puede dar detalles, pero que, por contrato, hay ciertas partes de su anatomía que no van a aparecer.
Sabe que los cien millones de lectores de la novela Cincuenta sombras de Grey son un público inmenso al que complacer, y que es imposible que todos, absolutamente todos los fans, estén de acuerdo con su participación como cabeza del elenco. Evidentemente, no es ajeno a todas las campañas que se han hecho contra él, y en favor de otros actores como Matt Bomer o Charlie Hunnam (a los que no nombra, ojo, esto es de mi cosecha), pero que lo ha hecho lo mejor que ha podido, y que con gustarle a una parte del público se da por satisfecho.
También le preguntan qué opina de todas las mujeres que ahora dicen haber descubierto, gracias a Cincuenta sombras de Grey, una pasión que desconocían y una inclinación por el BSDM. Jamie dice que no tiene absolutamente nada que objetar. Que cuando las relaciones son consensuadas y consentidas, ¿por qué no? De hecho, hace hincapié en que la mitad del libro gira en torno a los contratos. A lo que ambas partes quieren o no quieren hacer.
El reportaje va acompañado de estas fotos que os dejo aquí para que os recreéis. Son fotos además nada habituales, un Jamie Dornan sudoroso en un gimnasio, o haciendo ejercicios sobre un potro. ¡Ay que se disparan las imaginaciones!