¡Buenas amigas! Hoy os traigo más fotos de Jamie… Bueno, no solamente de Jamie, pero empezar la semana con él (aunque sea de la mano de su esposa) no está nada mal…
Y es que, como hace unos días os contaba, la polifacética Sam Taylor-Johnson ha realizado con motivo de la celebración de la semana de la moda en Londres una serie fotográfica del famoso segundo piso del taller de la diseñadora Coco Chanel, su alojamiento privado en la Rue Cambon de París. Para celebrar la inauguración de la muestra Second Floor en la londinense galería Saatchi, la directora de la adaptación al cine de la trilogía erótica Cincuenta sombras de Grey dio una cena privada con algunos amigos íntimos en el Chiltern Firehouse. Allí la acompañaba, como no podía ser de otra manera, su jovencísimo marido, Aaron. Y se dejaron caer la actriz Sai Bennett, con un look de lo más grunge, vestido de hilo, sombrero negro, melena en un recogido suelto, Annabelle Wallis, sobria, de blanco. La norteamericana Laura Bailey, la diseñadora Bella Freud, y la periodista Jemima Khan posaron juntas… También estuviern Gala Gordon, y Poppy Delavigna. Vamos, lo mejor de los mejor. Y luego estaba Jamie Dornan. Con su inseparable y bellísima esposa, Amelia Warner.
Llevaba (no sé si estaréis de acuerdo conmigo) un look de lo más Christian Grey: vaqueros azul oscuro, camisa blanca, y americana negra… Si no fuera porque ha cambiado el afeitado perfecto del multimillonario de Seattle por una barba de tres días, cualquiera podría decir que era el mismísimo señor Grey. Amelia llevaba una chaqueta vintage, muy colorida, y chicas, qué os voy a decir, lucía espléndida, como siempre.
La fiesta fue un éxito. Sam Taylor-Johnson estaba radiante y contó a la prensa que la experiencia había sido muy gratificante. Fotografiar los objetos personales de Gabrielle Coco Chanel le ha permitido hacer un retrato casi psicológico de la diseñadora.
La muestra consta de treinta y cuatro fotografías del interior de lo que era la parte privada del taller que Coco Chanel tenía en París. El apartamento había sido conservado casi como un monumento desde su muerte, hace cuarenta años. El reto con el que se enfrentaba la fotógrafa era inmenso.
“La personalidad de Coco Chanel era compleja e interesante, y eso es lo que he querido retratar. Buscaba el sentido de la persona, su espíritu”.Y es que así es. Gabrielle “Coco” Chanel se crió en un orfanato del que salió al cumplir la mayoría de edad para entrar a trabajar de costurera en un taller. Como ella misma decía, “mi vida no me gustaba, así que creé mi propia vida, me la inventé.” El mimo con el que Coco se inventó esa vida que iba a gustarle es el que se encontró Sam Taylor Johnson el fin de semana que dedicó a fotografiar el apartamento. Cada cosa, cada objeto había sido meticulosamente elegido por su belleza. Como si la propia Coco se hubiera enamorado de todas las cosas que había allí.
Si la película Cincuenta sombras de Grey está hecha con la mitad de amor y de entrega con la que están hechas estas fotos (y no lo dudo), la película que nos espera va a ser como una burbuja preciosa, única, y delicada, creada por esta magnífica artista.
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